
Me quedo con su sonrisa,
con todo lo positivo.
Con la esperanza
de ser un espíritu libre,
de volar sin rumbo,
hasta encontrar mi camino,
y si quiero,
hasta entonces,
en contra dirección.
Con su visión,
de colores,
nada de blanco y negro.
Con ese espíritu nómada.
Incorformista.
Me quedo con el amor,
la libertad del ser,
los valores aprendidos,
el querer incondicional,
sin limites, sin barreras.
Me quedo con todo,
todo lo que te da una madre.
Me quedo contigo...
pero sin ti.
Fotografía: Iris Aguilera
Texto: Iris Aguilera